LAS BATERÍAS DE LITIO Y BMS, ¿COMO FUNCIONAN?

Las baterías de fosfato de hierro y litio (LiFePO4 o LFP), son las baterías tradicionales de Li-Ion más seguras. La tensión nominal de una celda de LFP es de 3,2V (plomo-ácido: 2V/celda). Una batería LFP de 12,8V, por lo tanto, consiste de 4 celdas conectadas en serie; y una batería de 25,6V consiste de 8 celdas conectadas en serie.

Una batería LFP no necesita estar completamente cargada. Su vida útil incluso mejorará en caso de que esté parcialmente en vez de completamente cargada. Esta es una ventaja decisiva de las LFP en comparación con las de plomo-ácido.
Otras ventajas son el amplio rango de temperaturas de trabajo, excelente rendimiento cíclico, baja resistencia interna y alta eficiencia.
La composición química de las LFP son la elección adecuada para aplicaciones muy exigentes.

La eficiencia de ciclo completo de una batería LFP es del 92%. El proceso de carga de las baterías de plomo-ácido se vuelve particularmente ineficiente cuando se alcanza el estado de carga del 80%, que resulta en eficiencias del 50% o incluso inferiores en sistemas solares en los que se necesitan reservas para varios días (baterías funcionando entre el 70% y el 100% de carga). Por el contrario, una batería LFP seguirá logrando una eficiencia del 90% en condiciones de descarga leve.

Las baterías LFP son más fáciles de cargar que las de plomo-ácido. La tensión de carga puede variar entre 14V y 16V (siempre y cuando ninguna celda está sometida a más de 4,2V), y no precisan estar completamente cargadas. Por lo tanto, se pueden conectar varias baterías en paralelo y no se producirá ningún daño si algunas baterías están más cargadas que otras.

 

Sistema de gestión de baterías (BMS)

El BMS se conecta al BTV y sus funciones esenciales son: 1. Desconectar o apagar la carga cuando la tensión de una celda de la batería cae por debajo de 2,5V. 2. Detener el proceso de carga cuando la tensión de una celda de la batería sube por encima de 4,2V. 3. Apagar el sistema cada vez que la temperatura de una celda exceda los 50°C.

Además de equilibrar las celdas, un BMS:
– Evitará la subtensión en las celdas desconectando la carga cuando sea necesario.
– Evitará la sobretensión en las celdas reduciendo la corriente de carga o deteniendo el proceso de carga.
– Desconectará el sistema en caso de sobrecalentamiento.
Por lo tanto, un BMS es indispensable para evitar que se produzcan daños en banco de baterías Li-Ion de gran tamaño.